Imagen del busto de la aborigen
Esta mujer de la que no se sabe quién era, pertenecía a las primeras generaciones de pobladores de Gran Canaria y, probablemente, no era una más en su sociedad, sino una mujer respetada y de posición preeminente.
Esta aborigen de nariz gruesa, tez morena, ojos oscuros y una importante cicatriz en la frente, tenía entre 25 o 30 años cuando murió. Padecía de caries lo cuál le había hecho perder varios dientes y se le había deformado ligeramente el rostro ya que sufrió un golpe violento que le dejó algo hundida la parte derecha de la frente.
Este proyecto tiene un doble objetivo. Por un lado, hacer la reconstrucción facial (estética) del cráneo 977 (número del inventario de El Museo Canario) a través de un trabajo interdisciplinar en los campos de la bioantropología, reconstrucción facial forense, genética, arqueología; y de otro visibilizar el papel de la mujer en el pasado aborigen, insertándola y además, dentro de un espacio histórico y cultural significativo como fue La Fortaleza.
¿Quieres saber más?:
Vivió en el sureste de Gran Canaria hace 1.500 años y fue enterrada en La Fortaleza, el yacimiento prehispánico de Santa de Lucía de Tirajana que alguno historiadores identifican como el templo aborígen de Humiaga.
